Todo estaba perdido, aquellas cadenas ya no estaban y esa persona llena de miedo corrió. En un principio nada ni nadie la detuvo, pero en un momento el cansancio la hizo parar, en ese momento pensó: "Quiero irme pero no quiero dejarlos". Tomó aire y volvió a correr, esta vez la detuvo un puente, estaba atardeciendo y ella estaba decidida a seguir al sol, decidida a caer. Tomó un ultimo respiro antes de avanzar ese ultimo paso, alzo su mirada y vio enfrente de ella a esas tres personas que sin duda ama. Al verlos rompió en llanto y las dos chicas fueron a abrazarla mientras que el chico la levanto del suelo y le dijo:
-el cielo puede esperar por ti, no te hagas esto, no me hagas esto.
ella lo miro con los ojos llenos de fuerza.
-siempre estaré aquí -dijo una niña-
-te necesito -dijo la otra-
Apretó sus manos y cerró con fuerza sus ojos. Al abrirlos no había nadie con ella y el sol se había escondido. Ella se dio media vuelta y comenzó a vivir.
